Por qué comprar Pacharán El Tajo Licor de Endrinas

La palabra patxaran, proviene del euskera y su elaboración se realiza macerando aguardiente anisado y el fruto del endrino. Aunque sus orígenes comenzaron en la zona de Navarra, su producción se ha extendido a otras regiones como Aragón, Cantabria, Castilla y La Mancha. En la edad media este licor se usaba con fines medicinales, de hecho, se dice que la reina Blanca de Navarra, que padecía problemas estomacales, mandó a traer cantidades abundantes de pacharán para poder mejorar sus problemas de estómago. La endrina, es el fruto que procede del endrino, tiene diferentes propiedades como por ejemplo: efecto laxante, favorece el buen funcionamiento del tránsito intestinal, aporta diferentes nutrientes como la vitamina C, hierro, potasio y fibra.

Notas de cata. Vista, olfato y gusto

Este licor presenta un color rojizo, debido a las endrinas, en su aroma podemos apreciar la presencia del anís, y su sabor es intenso y dulce.

Maridaje. Cómo degustarlo

La mejor forma de tomar un buen pacharan es hacerlo después de las comidas, hará de digestivo.

Un Poco de Historia de Destilerías El Tajo

En 1895, en el pueblo de Jubrique, la fábrica comenzó su andadura, D. Diego Ruiz Romero, fundador de la empresa, poseía uno de los alambiques que se encontraban en las diferentes casas del pueblo. Al principio solo se dedicaba a destilar el mosto que extraía de la uva para la elaboración de aguardientes, poco tiempo después, sus hijos, los hermanos Ruiz Iborra decidieron abrirse a otros mercados, los comienzos de este proyecto fueron bastante difíciles, se servían de animales para transportar sus productos en las cercanías del pueblo, más tarde tuvieron la posibilidad de hacerlo en un pequeño vehículo pudiendo así abarcar otras zonas un poco mas lejanas.

A mediación de los años 60 tomaron la difícil decisión de dejar Jubrique para buscar una ubicación mas apropiada para la fábrica, el lugar elegido fue Ronda. Una vez asentados, ampliaron su abanico de productos, produciendo ginebra, brandy y licores de frutas con y sin alcohol, llegando a ser una de las destilerías del todo el país con mayor variedad de productos. El embotellado de todos los productos era totalmente artesanal, el llenado, taponado y etiquetado lo hacían solo y exclusivamente con sus manos.

Unos años después adquieren una maquinaria que es capaz de embotellar 1.200 botellas a la hora, a finales del siglo compran otra aprovechando la reforma de la industria y así ponerla al nivel de las exigencias europeas. Para mejorar la fabricación, adquirieron un alambique diferente al que tenían anteriormente en Jubrique, que era de menos capacidad y el calentamiento que recibía era a través de fuego directo usando leña, el nuevo, también era con leña pero a través de una hornilla generadora de vapor de agua. Actualmente los productos de esta destilería llegan a toda España y fuera de la Unión Europea.

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