Cuando hablamos del Tequila todos nosotros lo relacionamos con México, y es normal puesto que es el destilado más popular de este país.
Además, lo primero que se nos viene a la cabeza es un chupito de tequila mientras nos ponemos sal en la mano y esperamos a poner esa cara que ponemos al morder la rodaja de limón.
Pues bien, disfrutar de este estupendo destilado no se ciñe estrictamente a ese vaso de chupito, ¿nos acompañas en un viaje a través de los tipos de tequila y su historia?
¿Qué clases de tequila existen en el mundo?
Si nos ceñimos a la Norma Oficial Mexicana, existen dos tipos de tequila, el tequila y el tequila 100% agave, que a su vez se dividen en las seis clases de tequila mencionadas anteriormente, en función de las sustancias agregadas y el tiempo de envejecimiento.
Silver
El tequila blanco o silver es la base de cualquier tequila, y es obtenido tras una segunda destilación del proceso.
Es un tequila transparente y claro, con el sabor dulce que le da el agave cocido que contiene miel dulce. Esta variedad es la que mejor conserva todas las cualidades naturales del agave ya que el embotellado ocurre justo después del destilado.
Su graduación alcohólica fluctúa entre los 38° y los 46° y es ideal para preparar cócteles a los que darle un mayor cuerpo, como el “Bloody Mary”, el “Cosmopolitan” o el “Margarita”.
Una de las mejores opciones para disfrutar de un tequila silver, es el Tequila Don Julio Blanco.
Aunque también te ofrecemos otras alternativas:
Oro o joven
El tequila oro o joven es el resultado de combinar, en frío, tequila blanco y tequila añejo o reposado, con la intención de que el producto sea más suave en boca.
En función de la cantidad mezclado de uno y otro tequila, se obtendrán diferentes sabores y aromas.
Pasa dos meses en barricas de roble y encino y, justo antes de su embotellamiento, se le añaden saborizantes, de esta manera se consigue, entre otras cosas, que se un tequila perfecto para elaborar un delicioso “margarita”.
Su graduación alcohólica va desde los 38° hasta los 40°, y es el tequila idóneo para servir con refrescos o jugos.
Uno de los mejores de los mejores tequilas jóvenes es Tequila La Malinche Gold
Aunque también hay otras opciones recomendables como el Tequila Sauza Gold.
Reposado
El tequila reposado es un tequila mucho más suave que el tequila blanco y representa casi tres cuartas partes del mercado mexicano.
Presenta un toque de madera y unos aromas dulces a vainilla, que vienen dados por su colocación en barrica de roble blanco o encina tras el proceso de dilución, por un tiempo variable superior a dos meses pero inferior al año.
Su graduación alcohólica está en torno a los 38° y suele servirse en un vaso de chupito escarchado con sal.
Pensamos que una de las mejores opciones para saborear un fantástico tequila reposado es el Tequila Cofradía Reposado.
Veamos algunas de las otras opciones de tequila reposado que también ofrecemos:
Añejo
El tequila añejo es llamado de esta manera debido a que madura en barricas nuevas de hasta 600 litros de roble blanco o encino, durante al menos un año.
Gracias a este proceso, las notas de madera y vainilla representadas son más intensas que el reposado, así como su color ámbar.
Presenta una graduación alcohólica que ronda los 40° y lo ideal es servirlo en copas de tequila, a ser posible sin hielo, ya que hace que pierda la intensidad de su sabor.
Para poder saborear un buen tequila añejo te ofrecemos el fantástico Tequila Don Julio Cristalino Añejo.
Además de las siguientes opciones:
Llegados a este punto, hemos de hacer un inciso para hablar del Tequila cristalino, esta variedad del tequila suele ser encuadrada en la clasificación del tequila añejo.
Para conseguir este tequila, se ha de filtrar la bebida añeja a través de polvo de carbón activado, para de esta forma eliminar el color y conseguir un tequila complejo y con carácter, con notas fuertes y brillantes y un paso ligero en boca.
Extra añejo
Si hablamos del tequila extra añejo, hablamos del tequila más reciente en salir al mercado, y la diferencia con el tequila añejo es que este ha de pasar al menos 3 años en barrica, para así conseguir un sabor más potente y elegante.
Lo ideal es tomarlo a temperatura ambiente en copa de brandy y sin mezclar, para apreciar toda la intensidad del sabor que ofrece.
La mejor opción para apreciar un tequila extra añejo es el Tequila José Cuervo Reserva de la Familia.
Una clasificación adicional: Reserva
El tequila reserva es también llamado “el coñac de los tequilas”, por tener un sabor y un color más intenso, debido a que el tiempo de maduración es mayor a ocho años.
La denominación “reserva” es un status que cada productor de tequila le da a un producto el cual consideran cerca de cumplir el lujo idóneo que sería saborear esta emblemática bebida mexicana.
La forma ideal de tomarlo es en vaso “old fashion” y/o con hielo, y para ello, te ofrecemos el fantástico Tequila 1800 Silver.
Una bebida ancestral producida desde el siglo XVI
Esta bebida toma el nombre de la región donde tuvo su origen, en la cual hoy día se encuentran numerosas fábricas productores de este destilado.
El origen de la palabra “tequila” es el resultado del significado náhuatl de “tequitl”: trabajo u oficio, y “tlan”: lugar. Aunque también existe una versión complementaria que habla de una piedra llamada obsidiana pero que, por aquel entonces, era llamada “tecatlis”, las personas que la trabajaban “tecuilos” y al lugar “Tecuila”, posteriormente Tequila.
De este modo, la leyenda cuenta que el tequila se descubrió cuando un rayo cayó en un sembradío de agaves, con tal intensidad que originó un incendio que calentó las bolas de agave, provocando que emergiera una miel de sabor dulce y aroma agradable, con poderes relajantes y eufóricos al beberla.
Proceso de elaboración
Cultivo y cosecha
El inicio de lo que en un futuro será nuestro tequila, es el cultivo del Agave Tequilana Weber variedad azul, cuya parte más importante para la elaboración de este destilado es el corazón o piña, el cual hay que esperar entre 8 y 10 años para que haya madurado lo suficiente.
Durante este período y a partir del tercer año desde la primero plantación, las pencas se van podando y los hijuelos se van separando para replantarlos.
Cocción
Una vez extraídas las piñas, se separan por tamaño, se comprueba su contenido de azúcar y se cortan los corazones en trozos más pequeños para cocerlos durante unas 35 horas. Se necesitan unos 7 kilogramos de agave para obtener 1 litro de tequila.
Una vez cocido, el producto resultante va a la molienda para exprimir el mosto o vino de agave en función del grado alcohólico deseado.
Fermentación
Tras esto se deposita en tanques enormes para su fermentación con la levadura añadida, y así llevar a cabo la reacción química mediante la cual los azúcares son convertidos en alcohol etílico.
Destilación
El mosto pasa a las columnas de destilación para proceder a su primera destilación y obtener un producto llamado “el Ordinario”, que no es más que un tequila como fruto de una primera destilación con un graduación alcohólica del 55%.
Almacenamiento y añejamiento
El producto obtenido es almacenado para después pasar las barricas de roble, donde el producto tomará aromas diferentes según el grado de tostado de la madera del continente.
Ocurrido este tiempo de envejecimiento, el tequila es liberado por las autoridades competentes hacia el área de dilución que, con agua destilada, origina el producto a una graduación alcohólica del 38%.
Como sabemos que no hay mal que dure dos botellas de tequila, encárgate tu de la primera, esa que tienes un tu mueble bar, que nosotros te ayudamos a elegir la segunda desde nuestro sitio web.
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