Por qué comprar Ginebra Descatalogada Larios Citrus

Dos dobles destilaciones de enebro, cítricos y naranjas mediterráneas, uno de los productos estrella de la cuenca del Mar Mediterráneo. Este es el proceso que recorre Larios Citrus hasta alcanzar su grado óptimo para su consumo. Con ella la destilería irrumpe en un tramo al que no estaba acostumbrado: el aperitivo. Y es que Larios Citrus es una ginebra ideal para degustarla en un trago corto, con bitter o tónica, y disfrutar de los encuentros previos a la comida que tanto nos gustan. Eso sí, sin desmerecer sus infinitas posibilidades para reinar como gintonic.

Nota de cata. Vista, olfato y gusto

La clásica botella de Larios, en esta ocasión de tapón rojo y etiqueta con tonos rojos y blancos, es la responsable de proteger de “enemigos” este preciado bien malagueño. A través de ella se adivinan tonos anaranjados, intensos, como si en ese momento estuviéramos disfrutando del atardecer más bello que hayan visto nuestros ojos. Una vez destapado el tarro de las esencias, de él escapan aromas a enebro y cítricos, destacando el dulce destello de la naranja. Una vez en boca, Larios Citrus se muestra intenso, dulce, fresco y amable en el paladar, sobresaliendo los mismos matices que se adentran por nuestra nariz.

Cómo degustarlo. Maridaje

En cuanto a la mejor forma de degustarlo, como hemos dicho desde Yo pongo el hielo recomendamos hacerlo en un trago corto al estilo del vermut, acompañado de bitter o tónica. Sin embargo, por su carácter versátil también admite formar parte de un clásico gintonic.

La ginebra española por excelencia

Nos encontramos en el auge de las ginebras. Desde hace varios años este destilado ha sido uno de los preferidos por los consumidores, principalmente por las nuevas ideas y sabores que han aportado los recién llegados al mercado. Sin embargo, hay un nombre que desde hace más de un siglo se ha dedicado en cuerpo y alma a elaborar una excelente ginebra española que es nuestro orgullo: Larios.

Era 1866 cuando en Málaga unen sus fuerzas el emprendedor francés Charles Lamothe y Pedro Jiménez para dar vida a una destilería que llevaría por nombre Jiménez & Lamothe. Tras varias décadas a su nombre, en 1913 el marqués de Larios compra la compañía dando lugar a Larios y Cía, posteriormente Larios S.A. Empezaba así la historia de una empresa que ha acompañado a los españoles durante sus alegrías y sus penas, creciendo y ampliando sus miras con nuevos productos como Larios Citrus.

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