Por qué comprar Cerveza de Importación Delirium Tremens

La recesión de la cerveza en Bélgica durante los años 70 fue el impulsor del nacimiento de la probablemente cerveza más reconocida del mundo. Debido a las bajas ventas, Leon Huyghe decide embarcarse en el negocio de los caldos de alta fermentación y fijar su mirada en el mercado de exportación. Así nace Delirium Tremens, una cerveza tipo belga pale ale con tres tipos de levaduras y triple fermentación que es el orgullo de Bélgica.

Notas de cata. Vista, olfato y gusto

Todo en Delirium Tremens es cuidado al sumo detalle, y su envase original no podía ser menos. Una botella tipo tercio es la encargada de resguardar del exterior al elixir belga, destacando por encima del resto porque su color y textura recuerda a la cerámica. Una etiqueta azul decora el recipiente, encabezado en todo momento por el elefante rosa característico de la marca. Una vez vertida en un vaso, se muestra de color rubio pálido, con una efervescencia excelente y regular que garantiza una espuma espléndida y estable. Del vaso escapan aromas a malta, con un buen toque de alcohol, evolucionando en notas dulces y frutales. Por último, en boca se caracteriza por su redondez y notas frutales, con regusto fuerte y duradero y un amargor seco.

Cómo degustarla. Maridaje

En cuanto a la mejor forma de degustarla, desde Yo pongo el hielo recomendamos hacerlo a una temperatura de 8 grados en un vaso Snifter para disfrutar mejor sus matices. Y allí donde haya una Delirium Tremens, es ideal que también haya una buena tabla de quesos, a poder ser de carácter fuerte.

De granjero a maestro cervecero

Melle, ciudad de la que es originaria Delirium Tremens, lleva ligada a la cerveza desde hace más de cuatro siglos. A mediados del siglo XVII ya existen documentos que atestiguan la elaboración de este elixir en las granjas, para que los trabajadores disfrutaran de un trago en su descanso. Con el paso de los años la actividad se siguió elaborando de manera artesanal en las granjas, y en el año 1902 un hombre llamado Leon Huyghe adquiere una granja maltería para dedicarse a su cultivo.

Sin embargo, al poco tiempo decidió cambiarse de bando, y comenzar a elaborar cerveza con su propia materia prima. Así pasaron los años engrandeciendo su negocio, hasta que una nueva decisión arriesgada le llevó a dedicarse a las cervezas de alta fermentación y dar vida a Delirium Tremens. Sin duda un gran acierto que todo el mundo celebra.

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