Por qué comprar Vermut Martini Rosso

Una secreta mezcla de botánicos procedentes de suelos nativos y europeos. Este es el toque primordial para elaborar Martini Rosso. A esto hay que añadir una mezcla de dos vinos italianos, Trebbiano de Emilia Romagna y Catarratto de Sicilia, que unidos dan vida a la base sobre la cual se sustenta el vermut, además de los mencionados botánicos guardados en el mayor de los secretos. Sin embargo, dos de ellos si ha dejado verse al público. Hablamos del caramelo y la Artemisia, este último ingrediente clave que sigue recolectándose y cultivándose en la cercanía de la casa de Martini en Pessione. Todo este “mejunje” es el responsable de la creación de Martini Rosso mediante una receta que permanece inalterable desde su creación a mediados del siglo XIX.

Notas de cata. Vista, olfato y gusto

La clásica botella de Martini, alargada, transparente, de tapón rojo y un poco más estrecha en su cuerpo es la encargada de resguardar de miradas indiscretas a la primera creación de la casa Martini. Una vez vertido en una copa, Martini Rosso se muestra de un intenso color rojizo, conteniendo la belleza de un atardecer en la costa. Del vaso escapan aromas amargos de hierbas seleccionadas, que se engarzan con el sabor dulzón del azúcar fino. Por último, en el paladar se muestra agridulce, componiendo un festín de matices único para los sentidos.

Cómo degustarlo. Maridaje

En cuanto a la mejor forma de degustarlo, desde Yo pongo el hielo recomendamos hacerlo con la receta Martini Rosso & Tonic: una copa de balón, cuatro o cinco piezas de hielo, 60 ml. de Rosso, una parte de tónica, y el jugo de una rodaja de naranja. ¡A disfrutar! Además de esta receta, Rosso también puede degustarse sólo con un par de hielos, o en cócteles donde potenciar su sabor y el de sus acompañantes. Atendiendo a su maridaje, recomendamos acompañarlo de productos salados, como la mortadela italiana o el queso Parmesano.

Un poco de historia sobre Martini Rosso...

A mediados de 1800 dos visionarios cruzan sus caminos y deciden unir fuerzas para deleitar al mundo con sus ideas. Alessandro Martini, empresario, y Luigi Rossi, artesano, son los dos protagonistas de una bella historia en torno al vermut. Uno con sus nociones empresariales y el otro con sus facultades para los sabores persiguen el objetivo de lanzar al mercado una bebida única que provoque un placer inigualable en el paladar de los consumidores. Así, en 1863 sale a la luz Martini Rosso, el primer hijo de una relación fructífera que con el paso de los años ha ido aumentando la familia a base de esfuerzo y calidad en todos sus ingredientes.

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