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Vermut, el aperitivo perfecto

En la vida hay muchos placeres, y cada uno de los habitantes del planeta cuenta con varios entre sus predilectos. Existe placer en disfrutar de la práctica de cualquier deporte en la mañana de un día soleado; en dejar que los rayos del sol se posen delicadamente en el libro que estamos “devorando” ávidamente; en preparar con esmero una receta única para toda la familia… ¿Tú con cuál te quedas? Nosotros lo tenemos claro: con todos ellos, pero complementados con el aperitivo imprescindible, el vermut.

¿Y es que acaso hay algo mejor para preparar nuestro cuerpo a la comida? En toda Europa, y especialmente en Italia, Francia y España, es casi costumbre ancestral el deleitarse los labios y el paladar con el sabor refrescante de un buen vermut en castellano, vermouth en francés, o wemut en alemán. Sea en el idioma que sea, una cosa es segura: no te arrepentirás.

 

Historia del vermut

Se dice que la historia del vermut se remonta a la Antigua Grecia, donde el médico y filósofo Hipócrates de Cos se encontraba en la búsqueda de una bebida que fuera ayudara a nuestro organismo y que tuviera capacidad desinfectante, por lo tanto probó con la maceración del vino, hojas de ajenjo y díctamo. Durante toda la edad media se realizó este proceso de macerado para usos medicinales, realizándolo monjes, curanderos y alquimistas.

A finales del siglo XVIII, época en la que el progreso con los medios técnicos hizo posible una mayor producción haciendo que llegara a Italia y Centroeuropa. A partir del año 1838, gracias a los hermanos Giuseppe y Luigi Cora, el vermut ya llegaba a toda Europa. En Francia se empezó a elaborar vermut blanco a mediados del siglo XIX de muy buena calidad y luego lo hacían llegar a otros países. Actualmente, tanto el vermut rojo como el blanco se elaboran en diferentes zonas de Europa.

 

Composición del vermut

Para llegar al sabor final que aporta el vermut hay que comenzar el camino con un compañero inseparable: el vino. El caldo de los dioses es el ingrediente esencial para comenzar a elaborar el vermut, ya que es la base a partir de la cual se gesta todo. Además, no puede usarse cualquier vino. Es el vino blanco el elegido de entre todos para dar vida al aperitivo perfecto. En cuando a la uva, cada productor elige la variedad que más case con él, aunque lo cierto es que es la moscatel la más utilizada en la elaboración del vermut.

Y si el vino blanco es la base de la mezcla, las especias, hierbas, raíces y flores son el toque estrella para alcanzar el sabor final. Más de 40 tipos de estos ingredientes, como el clavo de Madagascar, el ajenjo, la frambuesa, la canela de Ceilán o el árbol cascarillo se mezclan con alcohol en un tamburo, en el que dan vueltas dos veces al día durante dos semanas. Tras este proceso, a las hierbas se añade el vino blanco y azúcar, dejándolo reposar durante un tiempo hasta que alcance el momento óptimo para su consumo.

Las hierbas y especias que se usan para la elaboración de cualquier vermut es muy amplia. A continuación hablaremos un poco sobre ellas:

  • Ajenjo: Es la especia principal para elaborar el vermut, es una planta medicinal con sabor amargo.
  • Enula Campana: Su procedencia es británica, es una flor amarilla con propiedades antisépticas.
  • Cálamo: Esta planta posee propiedades beneficiosas para todo tipo de problemas estomacales, se ha llegado a decir que su aceite puede provocar alucinaciones.
  • Díctamo Blanco: Con un intenso aroma a limón, es una planta con que sirve para mejorar problemas de alopecia, también cuenta con propiedades beneficiosas para el estómago.
  • Flores de Saúco: Tiene propiedades curativas bastante significativas para problemas de las vías respiratorias y afecciones de la piel, pero para recogerlas hay que asegurarse que sus raíces no estén verdes aún, puesto que pueden ser tóxicas.
  • Raíces de Centaura Mayor: De esta planta se aprovecha sus raíces que tienen un carácter amargo, también posee al igual que Saúco, propiedades beneficiosas para la piel.
  • Raíces de Gentiana Lutea: Curiosamente, en la edad media esta planta se usaba como antídoto del veneno. La raíz de esta planta de dos metros es amarga y sus flores amarillas.
  • Bayas de Enebro: Es un aromatizador fundamental en las ginebras. Su sabor es agridulce y aporta bastante personalidad.
  • Canela: Entre sus propiedades se encuentra la del aumento de la libido, tiene un aroma muy característico, dulzón.
  • Clavo: Su uso principal es para aromatizar el vermut.
  • Jengibre: Aporta ese toque ácido tan peculiar de esta planta.
  • Manzanilla: De ella se aprovecha el toque dulzor que tiene.
  • Cardamomo: Las semillas se usan mucho para la maceración de líquidos. 

 

Tipos de Vermut

El tipo de vermut variará en función de los ingredientes que se hayan empleado para su elaboración. Así podemos encontrar estos tipos:

  • El Vermut Rojo: En Italia, de donde procede, es más amargo y especiado que aquí en España, donde tiene un sabor más dulce. También recibe el nombre de Vermouth Rosso. En nuestro país es el que más se consume.
  • El vermut Blanco: En este caso, su procedencia es francesa y su creador fue Joseph Noilly. Es el que más se consume en el mundo debido a su dulzor y sus notas cítricas y de vainilla. Su dulzor es porque en su elaboración se usaron menos ingredientes amargos, a diferencia de otros vermuts.
  • El Vermut Seco: También proveniente de Francia, es muy parecido al anterior, la diferencia la encontramos en que este es bastante mas seco y amargo. También recibe el nombre de Dry Vermouth, y si es mas usado en el mundo de la coctelería. Uno de sus grandes admiradores es un personaje que todos conocemos, el mítico James Bond.
  • Vermut Rosado: De todos los demás, es el más suave y ligero, sus notas florales y frutales hacen que sea la bebida ideal para consumir en verano.

 

Marcas de vermut

Como es lógico, es prácticamente imposible nombrar todas las empresas que dedican sus días a mejorar nuestros aperitivos. Por eso, desde Yo pongo el hielo hemos recopilado aquellas que mejores momentos nos han hecho vivir:

Algunas curiosidades sobre el Vermut

  • La regente María Cristina de Habsburgo-Lorena, más conocida como Doña Virtudes, concedió a la marca Martini & Rossi el título de Proveedor de la Casa Real Española en el 1897.
  • El color rojizo que toma el vermut es debido a las hierbas añadidas
  • Se dice que la famosa frase de “La hora del Vermut” hace referencia a un acto social y que surgió en España en la época del franquismo, cuando las familias de clase media se reunían en los bares después de la misa de los domingos.
  • En España se consume aproximadamente entre 25 y 30 millones de litros, y para exportar se destinan 20 millones más.

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