Por qué comprar Ron Flor de Caña Centenario 18 Años Legacy Edition I Estuchado

Encuadrado en la gama Ultra-Premium de la destilería nicaragüense junto con Flor de Caña 12 años y Flor de Caña 25 años, más de 70 medallas internacionales son las que contemplan a este exquisito caldo. Flor de Caña 18 años se elabora de manera natural con el mejor azúcar de la plantación propia de la Compañía Licorera de Nicaragua S.A., responsable de la elaboración de los rones Flor de Caña. Destilado 100% con energía renovable y añejado a la sombra de un volcán activo, el ron madura de manera natural lentamente durante 18 años en barricas de roble, hasta alcanzar el grado óptimo para su consumo.

Notas de cata. Vista, olfato y gusto

Una botella ancha, transparente, majestuosa, es la encargada de batirse en duelo con todo aquel que ose mancillar la exquisitez de uno de los mejores rones del mundo. Con el nombre y la gama de Flor de Caña marcados en un lateral del recipiente, 18 años se muestra de un color ámbar brillante que obnubila los sentidos. Una vez destapado el tarro de las esencias, de él escapan aromas a nueces y caramelo. Por último, en boca se presenta de gran cuerpo, con toques a vainilla intensa y especias, con un final suave, dulce y alargado.

Cómo degustarlo. Maridaje

En cuanto a la mejor forma de degustarlo, desde Yo pongo el hielo recomendamos hacerlo solo, estado ideal para apreciar todos aquellos matices que Flor de Caña 18 años ha ido madurando y adquiriendo en su reposo a la sombra del volcán San Cristóbal. También puede degustarse On the rock’s, con unas piezas de hielo. Escojas la opción que escojas, una rodaja de naranja puede ser el toque que faltaba para que la sensación sea única.

Un poco de historia sobre Flor de Caña Centenario 18 Años Legacy Edition I Estuchado...

Cinco generaciones son las que contemplan la historia de Flor de Caña, un hito al alcance de muy pocas empresas en todo el mundo. Todo comenzó con Alfredo Francisco Pellas Canessa, genovés que decide dejar su vida y familia atrás y lanzarse a la aventura en Nicaragua. Allí, tras probar suerte en varios negocios, apuesta por fundar su propia destilería, eligiendo como ubicación la sombra del volcán San Cristóbal debido a la fertilidad de sus tierras, el agua enriquecida y las altas temperaturas que, como se demostró más tarde, serán claves para la elaboración de sus rones.

Más de un siglo después, y tras superar accidentes aéreos, dictaduras, huracanes, terremotos o erupciones volcánicas, Flor de Caña se ha erigido como un ron primordial en el mundo, con centenares de medallas internacionales y el reconocimiento de todo el mercado.

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