En la gran mayoría de ocasiones consumimos productos sin conocer su procedencia, su historia, su clasificación y, en definitiva, sus principales características. Esto es normal, ya que es imposible ser experto en todos los campos, y con la cantidad de información que manejamos hoy en día se hace muy complicado conocer todo lo que nos rodea. Sin embargo, no es menos cierto que a veces se hace necesario realizar un pequeño esfuerzo para ir explorando zonas desconocidas hasta el momento y así conocer qué es lo que más nos gusta a nosotros mismos; hablando en plata, satisfacer nuestros deseos.
Así, para conseguir que todo lector de Yo pongo el hielo acabe satisfecho, hemos decidido bucear en la historia del ron para conocer su origen, sus componentes y las tipos y clases que existen de una de las bebidas más consumidas a lo largo y ancho del mundo. ¿Nos acompañas en este dulce viaje?
Una bebida griega
Puede resultar inverosímil en la actualidad, pero según se apunta desde varios expertos el origen del ron data de la antigua Grecia. Siendo correctos no se puede hablar del ron que hoy conocemos, sino de elaboración de bebidas a partir de caña de azúcar, pero la primera piedra ya estaba puesta. Posteriormente diversas civilizaciones y las rutas marítimas hicieron que el ron fuera elaborado en zonas como Malasia o Persia (actual Irán), pero es ya en América, con la llegada de Cristóbal Colón y el azúcar, donde la fermentación de la caña de este se “profesionaliza”
Es a mediados del siglo XVII en Barbados, en concreto en 1650, cuando se documentan las primeras menciones a una bebida fermentada a partir de la caña de azúcar, y desde 1667 esa bebida adquiere el nombre de rum, una fusión entre el castellano ron y el francés rhum. ¿Y los responsables de la creación del ron? Nada menos que los esclavos de las plantaciones, que descubrieron que al fermentar la caña de azúcar obtenían una bebida de un sabor extraordinario.
Un largo viaje hasta el paladar
Ahora que ya conocemos el origen del ron, ¿cuál es su proceso de elaboración hasta que se desliza su delicado sabor por nuestras gargantas?
Todo comienza en las plantaciones de azúcar. Allí la caña madura durante varios meses, entre 11 y 17 en función de la zona de plantación, hasta que se procede a su corte, conocido como la zafra. Tras este, el producto resultando sufre el prensado, extrayendo el guarapo, punto del que parten aquellos rones conocidos como agrícolas. Pero la gran mayoría de rones, los industriales, nacen de la melaza, ingrediente que resulta de la deshidratación del guarapo.
Una vez extraído el guarapo o la melaza, el siguiente paso se da en la fermentación, donde en función del ron que se quiera producir se realiza a diversas temperaturas, provocando que los rones tengan un largo o corto envejecimiento. A continuación, el penúltimo escalón es la destilación, llevada a cabo en alambiques, en columnas cortas de destilación o en columnas de alto grado. Por último, el líquido se envejece en barricas, mediante dos métodos principalmente: el estático, en el cual el ron se mantiene constantemente en los mismos recipientes hasta su embotellado; o el dinámico, también conocido como el método de soleras y criaderas, donde el ron va cambiando de barrica en barrica mezclando productos jóvenes con añejos hasta alcanzar un sabor supremo.
Todos estos pasos son los que aportan los diferentes sabores de cada ron, y dan pie a la clasificación de la que vamos a hablar a continuación.
El decálogo del ron
Aunque existen varias clasificaciones del ron, desde Yo pongo el hielo vamos a dividirlos en 10 tipos, dando forma a nuestro decálogo del ron:
Ron Blanco:
Bebida seca y de consistencia ligera, se caracteriza por la ausencia de color, siendo el resultante de resultante de la destilación y, por tanto, la base de la industria del ron. Se envejece en barricas de roble y cerezo.
Dorado:
Se trata de un líquido de color ámbar que permanece en barricas de roble o cerezo durante un tiempo prolongado. No sufre filtración, y algunas veces se le agrega caramelo y diversos colorantes para acentuar su color.
Negro:
Más pesado y con más cuerpo. Su destilación se realiza a través de alambiques, lo que conlleva un fuerte sabor a melaza. Su color oscuro lo aporta la adición de colorantes en su envejecimiento.
Añejo:
Permanece en barrica entre uno y cinco años. Es el ron más popular, y por consiguiente el más consumido del mundo. Tiene mucho cuerpo, y suele ser destilado en alambiques lo que le aporta, al igual que el negro, un intenso sabor a melaza.
Viejo:
De características similares al añejo, su principal diferencia es que su proceso de envejecimiento en barrica no es inferior a tres años, pudiendo alargarse hasta los 10.
Con especias:
Se trata de aquellos rones que conviven en barrica con diversas especias o frutos. La base puede ser blanco, dorado o negro, y entre las especias más características destacan la naranja, canela, piña, coco, nuez moscada o vainilla, entre otros.
Over-proof:
Aquellos rones con alto contenido alcohólico, generalmente blancos.
Dulce:
Son rones con alto contenido en sacarosa, por lo general 100 gramos por litro.
Ligeros:
Su nombre tiene que ver con la consistencia del licor, utilizando un método de destilación por alambique continuo.
Premium:
El de mayor calidad de todos. Su período de maduración oscila entre los 5 y los 50 años, y es la mayor expresión de cada marca. Al igual que para todos los rones se utilizan diversos caldos, para los premium también, participando únicamente los de mayor calidad e incluso de diversos tipos. En el proceso de mezcla pueden participar diversas especias, que macerarán en la barrica.
Ahora que ya eres un experto en la vida y obra del ron, te hacemos la pregunta de siempre, ¿por cuál te decides?
Edmundo dice
Soriana,está ofreciendo un ron blanco en 109.00 pesos,es español y la marca es leyenda,mi pregunta es sabes si es recomendable comprarlo?
Yago Gonzalez dice
Buenas Edmundo, no lo trabajamos por lo que no podemos aconsejarte sobre su calidad, lo sentimos 🙁