La bebida es uno de los aspectos sociales con mayor presencia en nuestra vida. Por lo tanto, está en tu mano integrarla adecuadamente en tu día a día. Aunque la consideremos un factor con el cual socializarse, lo cierto es que el alcohol también cuenta con una serie de beneficiosos efectos para tu salud, siempre que lo consumas de forma moderada. ¿Quieres conocerlos?
¿Qué te aporta el alcohol?
Muchas veces, nos fijamos en lo malo que tiene un consumo desmedido; pero, muy pocas, analizamos las ventajas de beber de manera controlada.
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Una ayuda para el corazón.
Algunas bebidas, como, por ejemplo, el vino, son unos carburantes excelentes para tu corazón. Está más que demostrado que los licores, ingeridos de forma moderada, pueden ayudar a estimular y fortalecer este elemento tan importante de tu cuerpo. Por ejemplo, el vino ayuda a elevar el nivel de colesterol “bueno” reduciendo así el riesgo de sufrir ataques cariacos, eso sí, siempre que la dosis sea de 1 o como mucho 2 vasos al día.
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Mayor resistencia física.
Las últimas estadísticas parecen apuntar hacia una conclusión sorprendente. La gente que bebe alcohol con moderación se pone menos enferma que la que no lo toma o no lo cata demasiado. Esto se debe a que el licor, muchas veces, es un elemento excelente para reforzar tu sistema inmune. Y, de esta forma, estás más preparado para evitar o erradicar los virus que traten de amenazarte.
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Mayor resistencia mental.
Por si la mayor resistencia física fuera poco, el New England Journal of Medicine publicó un estudio en el que desvelaba que las personas que beben, independientemente de su edad, sorprendentemente tenían un mejor funcionamiento cognitivo a largo plazo, sin que por otro lado se observara un aumento palpable de riesgos cerebrales.
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Mayor creatividad.
Una ingesta moderada de alcohol puede ayudarnos en procesos creativos, facilitando la rapidez y fluidez de nuestros pensamientos a corto plazo. Eso sí, la dosis no puede ser demasiado elevada, puesto que entonces el efecto es el opuesto.
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Antienvejecimiento.
La cerveza, tanto la tradicional como la sin alcohol, tomada durante las comidas y en dosis moderadas contiene polifenoles, a los que se atribuye propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Asimismo, el vino es otra bebida en la que podemos encontrar polifenoles, por lo que tras la cerveza sería la bebida alcohólica que más ayudaría a combatir la edad.
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Mayor felicidad y optimismo.
Psicológicamente, tenemos el consumo de alcohol muy relacionado con el ocio y tiempo libre. Por lo tanto, al beberlo, tu cerebro libera serotonina, es decir: recompensa en forma de hormonas para tu cuerpo. De ahí que aquellas personas que beben de manera moderada sean, por lo general, más optimistas.
En conclusión, la bebida, con moderación y cabeza, puede ser un excelente placer para ti y además, una ayuda para tu salud. Ya sea en ganar resistencia, proteger tu corazón o aportarte una sonrisa, es un elemento que te puede beneficiar en muchos aspectos de tu vida. ¡Disfrútalo!
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