¿Cuáles son las mejores marcas de brandy?
En este artículo te vamos a explicar por qué consideramos éstas, y no otras, como las cinco mejores marcas de brandy:
- Luis Felipe
- Carlos I
- 1866
- Cardenal Mendoza
- Gran Duque de Alba
Dar vida a un buen vino es un proceso muy complicado. Hay que cuidar las viñas, tratar con sumo cariño los racimos tanto en su proceso de maduración como en su recolección, elegir las uvas de mayor calidad, asegurar la fermentación correcta y por último alojarlo en unas barricas de exquisita madera para que alcance su sabor óptimo. Pero hay ocasiones en las que, a pesar de seguir este camino al pie de la letra, el resultado final no es el deseado. ¿Y ese jugoso caldo ya no es aprovechable? El caso es que sí, y lo es para “resucitar” en otro producto destinado a los más exquisitos paladares: el brandy.
También conocido como vino quemado, el brandy es ni más ni menos que aquel vino que carece de condiciones para el consumo y se destina a su destilación. Después de esta se procede a su envejecimiento, en el caso de nuestro brandy de Jerez mediante el método solera, que consiste en apilar tres niveles de barrica, en las que las últimas contienen el vino más antiguo y de mayor calidad y las primeras el más joven, pasando de unas a otras conforme alcancen su punto óptimo. Un método ideado en España que ha llegado a otros productos como el ron o el whisky.
Existen muchos tipos y marcas de brandy, y como sucede con todo en la vida cada cual tiene su propia preferencia. En Yo pongo el hielo nuestro paladar ha dictado las nuestras, y queremos compartirlas contigo en este recopilatorio de las mejores marcas de brandy del mundo. Afina tus papilas gustativas y acompáñanos en este viaje gourmet.
Brandy Luis Felipe
Huelva, 1893. En la localidad de La Palma del Condado unos lugareños descubren por casualidad una serie de barriles con el nombre Luis Felipe marcado. En el interior de ellos se encontraba un brandy de Jerez realmente delicioso, destinado según se supo después al hijo del monarca francés Luis Felipe I, que habitó durante un tiempo en un palacio de Sevilla. Tras el descubrimiento, dejar extinguir tamaña exquisitez era un sacrilegio, por lo que se optó por intentar seguir produciéndolo, con un éxito rotundo. El resultado fue un brandy con matices a vainilla, caramelo, café y regaliz cuya producción es muy limitada debido al tiempo que debe permanecer en barrica, alrededor de 60 años. Un tiempo que sin duda merece la pena para dar vida de nuevo a Luis Felipe.
Brandy Carlos I
De monarca francés a monarca español. La historia de los brandys Luis Felipe y Carlos I tiene mucho en común. Ambos adquieren tintes reales, y ambos fueron encontrados por puro azar. Fue en la ciudad de Jerez en 1889 cuando un maestro bodeguero halló por casualidad en su propia bodega unas barricas misteriosas. Tras probar el secreto que guardaban y descubrir que se trataba de un exquisito brandy de Jerez, decidió nombrarlo como el emperador español hijo de Juana I de Castilla al poseer un sabor que era capaz de conquistar el mundo. Más de un siglo después Carlos I lo sigue haciendo gracias a sus dos variedades, Carlos I Solera, aromático con marcadas notas a vainilla y cacao; y Carlos I Imperial, una inconfundible mezcla de brandys, algunos de ellos con más de 20 años de maduración en barrica.
Brandy 1866
Toda leyenda tiene un comienzo, y en el caso de Larios este se produjo con la adquisición de aguardientes. Charles Lamothe y Pedro Jiménez fueron los encargados de levantar una empresa que con el paso de las décadas y la adquisición por parte del marqués de Larios se ha convertido en una de las imprescindibles en nuestro país gracias a su ginebra. Sin embargo, Larios también es el responsable de la creación de un brandy de Jerez exquisito, ahora perteneciente al sello Osborne. 1866 es el nombre de un destilado de vino que homenajea los primeros aguardientes que adquirió la empresa y que se elabora a partir del tradicional método de solera. Es envejecido durante un mínimo de 12 años en barrica y su producción es limitada, en torno a las 150.000 botellas por año. De color caoba, de él escapan aromas a jerez, madera vieja y ciruela que se muestran equilibrados y redondos en boca.
Brandy Cardenal Mendoza
La historia de muchos de los productos que hoy podemos disfrutar comienza con una familia de hábiles ideas que decide ponerse manos a la obra para disfrutar de manjares exquisitos. Con el paso del tiempo, y debido al clamor popular, sus creaciones dejan de ser privadas para ofrecerse por un precio razonable al resto de los mortales. Este es al menos el comienzo del Brandy Cardenal Mendoza, que en 1887 fue creado por la Familia Sánchez Romate, responsables también de nombrar a su elixir como uno de los personajes centrales del siglo XV. El paso de las décadas ha ido aumentando el conocimiento y sabiduría de la familia responsable de este brandy de Jerez, como lo demuestran sus variedades Cardenal Mendoza, madurado durante 15 años en botas previamente envinadas con Oloroso y Pedro Ximénez; Cardenal Mendoza Carta Real, con aroma elegante a madera vieja; y por supuesto Cardenal Mendoza Non Plus Ultra Gran Reserva, con una vejez media de 50 años y notas de frutos secos, nueces, cáscaras de naranja y especias.
Brandy Gran Duque de Alba
En este artículo nos hemos visto rodeados de hombres ilustres, tanto de nuestro país como de naciones vecinas, y así vamos a terminar. Un duque es nuestro invitado en esta ocasión, en concreto el Gran Duque de Alba Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel, uno de los mayores responsables de la grandeza del ducado de Alba. Corría el año 1945 cuando las Bodegas Williams & Hubert decidían lanzar al mercado un exquisito brandy. La noticia llegó a oídos del duque de Alba Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó, que propuso el nombre de su antepasado como reclamo del producto. Así nació el Brandy Gran Duque de Alba, un exquisito destilado de Jerez en el que destacan tres productos: Gran Duque de Alba Solera Gran Reserva, con notas de vainilla y hojarasca del bosque; Gran Duque de Alba XO, con notas a pasas, uva, ciruela y vainilla; y Gran Duque de Alba Oro, con una vejez media de 20 años en barricas mediante el método de solera.
Como has podido comprobar, tienes grandes opciones dentro del mundo del brandy para elegir la que más se ajuste a tu gusto, personalidad y criterio… Y ahora, ¿con cuál te quedas?
CosmeVins dice
Buen blog! Cierto es que todo es cuestión de gustos, pero en mi opinión debéis probar el Brandy Cardenal Mendoza. Disfrutar de una tarde tranquila de lectura con él no tiene precio.
Yago Gonzalez dice
Es uno de nuestros brandies favoritos, Cosme. Puedes comprobarlo aquí: https://www.yopongoelhielo.com/es/85_cardenal-mendoza